jueves, 29 de enero de 2009

Igualmente distinto

El otro día me contaba un amigo que se había distanciado de una persona muy querida para él. Llegamos a la conclusión de que la vida te lleva y te trae por diferentes caminos, a veces te junta y otras te separa aunque no exista una razón aparente que provoque esa separación. Yo me tomo con naturalidad estas situaciones, entiendo que el día a día de cada cual es una especie de apisonadora que lo arrastra todo. A mí me basta con saber que aunque el contacto no sea diario, ni semanal, ni mensual, hay personas a mi alrededor que siempre se alegrarán de reencontrarme. Esa conversación y ese tipo de situaciones me llevan a escribir esto.

A veces todo es distinto aunque nada haya cambiado
Los detalles son iguales
Las perspectivas desiguales
Los reflejos se mantienen
Los ojos se alteran
Composturas mantenidas que no contienen ya sentimientos encontrados
Fin de la historia, principio de nuevos caminos.

miércoles, 7 de enero de 2009

Fortuna

Me siento identificada con la alegría desbordante de quien acaba de ganar el primer premio en el sorteo de la Lotería de Navidad. La risa incontrolable, las ganas de saltar, esa sensación de euforia imparable que se hace paso desde los tobillos y recorre tu cuerpo como una avalancha arrastrando los malos momentos y los recuerdos no gratos. En el sorteo de la vida tengo un billete ganador, la fortuna me visita cada mañana cuando giro mi cara y encuentro la tuya apoyada en mi almohada.

Niñez edificada

Rebusco en mi memoria los lugares perdidos de mi infancia -El Camino de la Fuente, El Atajo, La Campa, El Resbaliz...-, que yacen ahora enterrados bajo toneladas de ladrillos y hormigón.