jueves, 29 de enero de 2009

Igualmente distinto

El otro día me contaba un amigo que se había distanciado de una persona muy querida para él. Llegamos a la conclusión de que la vida te lleva y te trae por diferentes caminos, a veces te junta y otras te separa aunque no exista una razón aparente que provoque esa separación. Yo me tomo con naturalidad estas situaciones, entiendo que el día a día de cada cual es una especie de apisonadora que lo arrastra todo. A mí me basta con saber que aunque el contacto no sea diario, ni semanal, ni mensual, hay personas a mi alrededor que siempre se alegrarán de reencontrarme. Esa conversación y ese tipo de situaciones me llevan a escribir esto.

A veces todo es distinto aunque nada haya cambiado
Los detalles son iguales
Las perspectivas desiguales
Los reflejos se mantienen
Los ojos se alteran
Composturas mantenidas que no contienen ya sentimientos encontrados
Fin de la historia, principio de nuevos caminos.

2 comentarios:

Mari Pickford dijo...

Men, lo has expresado a la perfección. Creo que todos hemos sentido en alguna ocasión esa tristeza que embarga a tu amigo. Ya me ves a mí, aquí en Alemania, separada por miles de kilómetros de muchos a los que tanto quiero.

Men dijo...

Pero aquí estamos amiga. Aunque la distancia física sea grande, la de los sentimientos, la que realmente importa, es pequeña, invisible, inexistente. Cercana en la distancia.

Un besazo