lunes, 27 de abril de 2009

Duelo interior

Busca durante la noche, rodeada de sombras, su sabor salado y el olor inconfundible que se esconde en su nuca. Rememora las experiencias conjuntas, los momentos de dicha y las tardes gloriosas de los primeros encuentros. Con ansia, con culpa, con desesperación recuerda sólo lo bueno -que es tanto- para desalojar la pena instalada en su corazón, para tapar la voz del otro. El otro, que en una noche la conquistó, como hiciera su marido años antes, con miradas anhelantes y palabras sinceras. Durante meses, resistió los empellones del amor, cerró puertas y ventanas a las llamadas suplicantes del posible amante y venció. Un día, él se rindió y no volvió. Ella recuperó el sueño y la tranquilidad y ganó una mirada sabia y limpia, que sólo los que han vencido a sus propios demonios pueden portar. 

2 comentarios:

Men dijo...

Me gusta mucho Mari, sabía que la inspiración no te había abandonado a pesar del exceso de trabajo!!!!.

Besotes

Mari Pickford dijo...

Eres un sol, como el que se intuye en tu foto de perfil :-)