lunes, 9 de junio de 2008

Es una niña

La cara de Rajan se distorsionaba cada vez que su mujer profería un grito. Llevaba más de diez horas en la habitación contigua, esperando a que ella diese por fin a luz a su primogénito, aquel con el que llevaban soñando nueve meses. Aarushi gritó aún más fuerte, pero esta vez su grito era también de triunfo y esperanza. La comadrona salió de la habitación, mientras las vecinas lavaban a la parturienta, con el bebe envuelto en la vieja tela de un sari. "Es una niña", dijo simplemente. La decepción cruzó el rostro de Rajan. Cogió la bolsa donde guardaba el dinero y dió a la mujer el doble del precio acordado. Ella sabría qué hacer con la pequeña. Mientras cerraba la puerta, oyo los sollozos de Aarushi en la otra habitación.

2 comentarios:

Anita Baker dijo...

me ha gustado mucho tu cuento, pero me ha dejado un sabor amargo, que me ha hecho ponerme las pilas y escribir un cuento con "tono" positivo

Mari Pickford dijo...

Me parece muy bien que hayas salido de tu mutismo, hacía mucho que no te leíamos. Yo tampoco es que me prodigue mucho, la verdad :-) El cuento se me ocurrió leyendo un artículo sobre cómo la posibilidad de que muchas mujeres puedan hacerse una ecografía ha provocado una matanza de fetos femeninos en China, India... Ya ves, un avance que se supone sirve para el progeso de las mujeres, se usa para acabar con ellas... Supongo que en los pueblos pequeños y entre las familias pobres el infanticidio de niñas aún se practica a la antigua usanza, como en mi cuento.. :-(