domingo, 26 de octubre de 2008

KZ

A veces cuando me miro en el espejo me asombra la imagen de una mujer desconocida al otro lado del cristal. No es la risueña niña de doce años que muestra la única fotografía que conservo y en la que juego con mis hermanos bajo la atenta mirada de nuestro padre; imagen de un tiempo feliz en el que aún no lo habíamos perdido todo. Reconozco sin embargo en esa cara una nariz aguileña que comparte la niña de la foto, y que también tenían muchos de los que estuvieron encerrados conmigo. Pero de mi propia imagen lo que más me desconcierta es ese pelo largo y negro que enmarca mis pronunciados rasgos. Ese mismo pelo negro que me delataba como lo que era: distinta a ellos. Tantos años lo llevé rapado, incluso después de haber sido liberada en recuerdo de los que allí quedaron, que a veces todavía me asusto al notar las puntas rozando mi cuello y creo que es un insecto lo que se pasea por mi piel. Sólo cuando me miro a los ojos me reconozco: veo a la mujer que lo perdió todo, que murió en vida y resucitó, veo a la superviviente.

* KZ es la abreviatura que se usa en alemán para designar a los campos de exterminio nazis repartidos por la geografía europea. Hace un par de años visité el campo de Dachau (cerca de la ciudad de Múnich), horripilante.

3 comentarios:

pablini dijo...

Pickfod, vuelves a dar señales de gran escritora. Fenomenal eso de "me asusto al notar las puntas rozando mi cuello y creo que es un insecto lo que se pasea por mi piel".
Por otro lado, creo que, como escritorescillos que somos, debemos huir de 'lugares comunes' como "bajo la atenta mirada de", que me suena a pie de foto de revista.
Pero reitero que me ha parecido muyyyyy buenoooo.

Mari Pickford dijo...

Gracias Pablini. Me apunto lo de evitar los lugares comunes, para el próximo :-)

Anita Baker dijo...

HAcía muuuuuuuuuuuuuuuucho que no entraba en favedefuca. Coscorrón. Y vaya con el level que me encuentro