lunes, 7 de enero de 2008

No dejes de mirarme

Aprovecho la coyuntura para pedirle perdón a Mari por no haber podido quedar con ella. Vivir aquí y no tener vacaciones me lo han hecho imposible. Te debo una visita.

No dejes de mirarme, mientras me mires estaré en tí, en ese pequeño trocito de tu pupila.

Si cierras los ojos, aunque sólo sea un momento, me desvanezco, voy menguando hasta desaparecer.

Por ahora, eso es todo lo cerca que estaré de ti pero pronto te enseñaré mis esquinas, las fronteras que marcan mis huesos y yo encontraré tus rincones y tus recovecos.

Cuento los días, repaso las horas, contabilizo los minutos, me olvido ya de los segundos. Mi cuerpo te espera, mi cabeza te piensa, mi corazón te anhela.

Pero, de momento, por favor, tú no dejes de mirarme.

2 comentarios:

pablini dijo...

Men, no dejaré de leerte ;-)

Mari Pickford dijo...

Mentxu, hija, he estado con una gripe de espanto, metida en la cama, la mitad de los días que pasé en España... Y la otra mitad, estuve por tierras leonesas... Así que lo de no verme fue la tónica general. Menos mal que has escrito algo estos días... A ver si ahora nos ponemos a darle al relato hiperbreve los cuatro que hemos estado fuera de la oficina ;-)