miércoles, 12 de septiembre de 2007

La rata

Maldito seas. Te odio. Te odio con toda mi alma. ¿Cómo te atreves a decirme que soy una ignorante? Tú, que no has leído un libro en tu vida. Tú, que no pasas del Marca que ojeas en el bar. Tú, que crees que por llevar traje y trabajar en una inmobiliaria y ganar buenas comisiones eres alguien. No eres nadie. Eres un cabrón de mierda. Un animal. Un trozo de carne con ojos. Eso es lo que eres. Idiota, inútil, un fracaso... todo lo que me escupes a la cara es lo que tú eres en realidad... Te odio, te odio, te odio, ojalá te mueras...
- Maríaaaaaa, ¿vas a traerme la cena o tengo que levantarme para ir a buscarla?
- Ahora mismo te la llevo cariño. No te levantes por favor, que te la llevo en un minuto, de verdad.
María vierte una cucharada más de matarratas en la comida y la revuelve con cuidado para que su desagradable sabor se mezcle con el de las especias.