jueves, 18 de octubre de 2007

El libro

- Ése viene a por ti, dijo Tom al viejo pescador. María dobló la esquina de la página con cuidado y cerró el libro. El reloj marcaba las doce y cuarto. Sus padres se iban a enfadar con ella al día siguiente, cuando viesen de nuevo sus enormes ojeras y lo mucho que le costaba levantarse para ir a la escuela. Se acurrucó bajo el edredón y se durmió pensando en Tom, Laura y sobre todo en Mathias, el pescador.