- Ése viene a por ti. Lo sé por su forma de mirarte. Te está escudriñando como un ave rapaz antes de abordar a su presa. Puedo adivinar que está deseando posar sus huesudas manos en tu cadera. Intentará arrastrate sútilmente a su terreno. Cuando lo consiga, porque estoy segura de que así será, ya no tendrás oportunidad de zafarte de él. ¿Qué te dije? Se dirige hacia aquí. ¡Haz algo!
- ¿Bailas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario