viernes, 5 de octubre de 2007

Necrológica

A Agustín se le atragantó el café que tomaba en el bar mientras ojeaba el ABC. Julián Llamas Fernández. Q.E.P.D. Falleció ayer en Madrid, a los 69 años de edad, habiendo recibido los SS. SS. y la B. A. de su S. S. Su esposa, María... No pudo seguir leyendo. Pagó a toda prisa el cortado y echó a correr hacia su casa. Pero ¿cómo no me ha llamado mi madre? Mi padre ha muerto y yo no me he despedido de él... Dios mío. ¿Por qué no contesté el fin de semana pasado a su invitación a comer? Sólo por ir al bar a ver el puto partido... Mamá, mamá, ¿por qué no me has llamado? Joder, ya sé que no me intereso mucho por vosotros, y que a veces no os cojo el teléfono... Sí, y que hace casi cuatro meses que no voy a visitaros pese a que vivimos en la misma ciudad... Y... Agustín llora mientras corre, no sólo por la tristeza que le embarga, sino también por los remordimientos. Corre como un loco. Sin mirar a los semáforos, sin pararse a tomar aliento a pesar del dolor agudo en el costado. Una vez en su piso, marca el número de teléfono de la casa de sus padres, tras corroborar en la agenda que no lo ha olvidado pese a los muchos meses de no marcarlo. - ¿Dígame? - Mamá, soy yo, Agustín. Pero ¿cómo no me has dicho nada, mamá, hostias, que me tengo que enterar por el periódico? - Agustín, hijo, ¿de qué hablas? ¿qué te pasa? ¿por qué lloras? - Mamá, papá se ha muerto, muertooooo, y no me dices nada. - Agustín, tu padre está aquí a mi lado, ¿qué locuras estás diciendo? ¿te encuentras bien? Agustín se queda callado. Aliviado y avergonzado, se sienta en el suelo y sigue llorando. Otro Julián Llamas Fernández, con una mujer que se llama María, ha muerto en Madrid. Ojalá que su hijo no se haya enterado por el periódico.

5 comentarios:

Mari Pickford dijo...

Siento que el cuento esté de nuevo ligado a un tema tan triste, pero es lo que se me ha ocurrido esta mañana. Estoy tan frita con el trabajo que la inspiración me falta.

Lady Sullivan dijo...

VIVA TÚ! MAGNÍFICO! Me ha encantado y hey, la muerte es parte de la vida y cuando la vives tan de cerca, no es tan horrible como parece. Muchos se van, pero muchos nos quedamos y ellos se quedan con nosotros, en nuestros recuerdos.
Me alegra que os hayáis puesto a escribir, que ya estaba empezando a ser cargante con tanta majadería!
Mi Pickfod... Que ganas tengo de un friends reunited de esos que hacemos en Bilbao.

Mari Pickford dijo...

Sullivan, las mismas ganas que tengo yo de juntarme contigo, Pablini, Baker y el desaparecido que no quiere participar en nuestro blog :-)

pablini dijo...

Pickford, qué buen cuento. Este es el verdadero espíritu de favedefuca.

Anita Baker dijo...

Mari, es uno de los mejores cuentos que has escrito. Qué desasosiego, hija. Enhorabuena, de verdad